Ni siquiera el ir a la feria-que también-, sino, aunque sea a cierta distancia, ver las luces parpadeantes, los colores tan llamativos, el animado bullicio, el griterío en las atracciones, el olor los puestos de comida, la música del ambiente... incluso a pesar de que no todo te sea agradable, la sensación que te recorre por dentro en general sí que lo es. Tal vez son esas ganas de acercarte corriendo, que te recuerdan a ti mismo de niño, brincando de un lado para otro, buscando diversión en cualquiera parte, sin cansarte y, por supuesto, siempre con la misma ilusión cada año; o el simple hecho de sentir ese cosquilleo en el estómago al pensar a subirte en alguna atracción interesante; puede que únicamente sea que te llama la atención, que para eso lo hacen todo tan vistoso me imagino, pero sea lo que sea, no hay duda de que alguna sonrisa consigue sacarnos la imagen de la feria en al distancia, cada vez más grande.
¡Quiero ir a la feria!
^^
Pequeños placeres...*
anonimas9192
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