lunes, 28 de marzo de 2011

Seaside*

"Quedarse en el agua hasta que se te arruguen las manos"


El gusto de entrar en el agua, de chapotear, nadar, bucear, simplemente moverse o dejarse llevar por el movimiento de las olas (en el caso de una playa)... lo que cada uno prefiera. Sentir que te quieres quedar ahí, "en remojo" todo el tiempo que sea posible. La decepción cuando finalmente te llaman para prepararte para irte, o cuando el frío te vence, nos hace comprender lo mucho que realmente nos gusta bañarnos. Por mi parte, me encanta ver cómo al salir, las yemas de los dedos se han arrugado, es un pequeño placer del que he disfrutado desde la primera vez que puse un pie en el agua y que nunca he olvidado.







Pequeños placeres...*
anonimas9192

1 comentario:

Peace and Love dijo...

a mi tambien me necanta!!!! estoy deseando volver a las andadas :)